¿Qué significa esto en la práctica?
Con los NFT, los creativos pueden generar un certificado de autenticidad de sus obras digitales que previamente podían ser copiadas fácilmente. Aparte de financiar así su trabajo, ciertas obras ganan valor y estatus por ser exclusivas e imposibles de replicar.
Un ejemplo de uso de NFT es el que le ha dado la NBA vendiendo varios vídeos cortos de momentos icónicos. Al estar certificados a través de NFT, se venden a fanáticos del deporte, dándoles la oportunidad de tener un producto original que tiene más valor que el mismo vídeo publicado en cualquier otra plataforma como puede ser YouTube.
¿Qué riesgos presenta?
Como todo escenario novedoso que aún no ha sido explorado a fondo, esta tecnología presenta algunos riesgos. Uno de ellos es que fomenta la burbuja de especulación de valores que ya de por sí está en alza y que puede caer en cualquier momento. Otro riesgo es el impacto medioambiental, tanto con los NFT como con el blockchain.
Esto último puede que te sorprenda. Pues bien, como comentábamos antes, para contar con el conceso de validación de datos, se necesita una potencia de procesamiento extremadamente alta que resuelva tales cálculos matemáticos. Cada vez se necesitan procesadores más potentes. Lo que al final genera un enorme consumo de energía y un impacto ambiental sin precedentes.
En definitiva, los NFT son una tecnología, cuanto menos, innovadora. ¿Cuál es tu opinión? ¡Dínoslo en comentarios!
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